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En qué creemos

DIOS

Él es el Creador y Gobernante del universo, todos y todo lo que hay en él. Ha existido eternamente en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estas tres personas son co-iguales y son un solo Dios. (Mateo 28:19, 2 Corintios 13:14)

JESUCRISTO

Es el unigénito Hijo de Dios, co-igual al Padre y al Espíritu Santo. Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen. Vivió una vida humana sin pecado y se ofreció a sí mismo como el sacrificio perfecto. Su muerte expió los pecados de todos los que confían en él, solo, para la salvación. Jesús se levantó de entre los muertos después de tres días para demostrar su poder sobre el pecado y la muerte. Ascendió al cielo y volverá a reinar en la tierra como Rey de reyes y Señor de señores. (Lucas 3: 21-22, Hebreos 2:17, 2 Timoteo 2:12, 4: 1,8, 1 Pedro 4:13, 2 Pedro 1:11)

ESPÍRITU SANTO

Es co-igual al Padre y al Hijo de Dios. Está presente en el mundo para concienciar a las personas de su necesidad de Jesucristo. También vive en cada cristiano desde el momento de la salvación. Proporciona al cristiano el poder de comprender la verdad espiritual de la revelación del Hijo de Dios como Salvador y Señor. También proporciona orientación para hacer lo correcto mientras el cristiano vive para Cristo. (Lucas 4: 18-19, Romanos 5: 5, 8:11, Gálatas 5: 22-25, Efesios 4: 3-7)

LA BIBLIA

La palabra escrita de Dios fue inspirada por el Espíritu Santo y no tiene errores en los manuscritos originales. La Biblia tiene autoridad en todos los asuntos de fe y práctica. Lo escribieron autores humanos bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Es la fuente suprema de verdad para la fe y la vida cristianas. (2 Timoteo 3: 16-18, 2 Pedro 3: 15-16, Salmo 119: 105,160, 12: 6, Proverbios 30: 5)

SERES HUMANOS

Las personas están hechas a imagen de Dios, hechas para ser como Él en carácter. Las personas son el objeto supremo de la creación de Dios. Aunque cada persona tiene un enorme potencial para el bien, todos preferimos seguir nuestro propio camino y confiar en nuestro propio camino. Nacemos con corazones desobedientes, con una naturaleza pecaminosa. Aparte de la gracia de Dios en Jesucristo, todos estamos muertos en nuestro pecado. Somos incapaces de salvarnos a nosotros mismos y justamente merecemos el castigo de Dios. Todos, salvos o no, están hechos a la imagen de Dios y, por lo tanto, merecen respeto, isericordia, amistad y amor. (Génesis 3, Salmo 8: 5-8, Romanos 1: 18-32, Efesios 2: 1-3)

SALVACIÓN

La salvación es el regalo de la gracia de Dios que se recibe al confiar solo en Jesús. Nunca podremos expiar nuestro pecado mediante la superación personal o las buenas obras. Confiar en la oferta de perdón de Dios a través de Jesucristo es la única forma en que alguien puede ser salvo del castigo del pecado. Cuando nos volvemos de nuestras vidas autónomas y nos volvemos a Jesús con fe, somos salvos. La vida eterna comienza en ese momento, para que podamos conocer verdaderamente a Dios y disfrutarlo para siempre. (Romanos 3: 24-26, Efesios 1: 4-8, Juan 14: 6, Tito 3: 5, Gálatas 3:26)

MATRIMONIO

Dios tiene un buen plan para todos nosotros. Porque nos ama, hizo a los hombres y mujeres a su imagen, con un sabio diseño para nuestras relaciones y actividad sexual. El matrimonio es una bendición y un regalo, un compromiso de pacto entre un hombre y una mujer. No todo el mundo está llamado a casarse, por supuesto, al igual que algunas parejas casadas no pueden tener hijos. Pero el diseño de Dios para las relaciones humanas se estableció en el Jardín, antes de la Caída, y es eternamente bueno. (Génesis 2: 19-25, Mateo 19: 4-6, 1 Corintios 7: 2)

DIEZMO

El diezmo es un acto de adoración que es bueno para nuestras almas y apoya a la iglesia de Cristo. Reconocemos que dar el 10% de nuestros ingresos es el estándar bíblico para dar. Dios nos ha bendecido con gracia y abundancia. Le damos nuestro tiempo, talento y tesoro como una declaración de nuestra confianza en Él para satisfacer todas nuestras necesidades. (Levítico 27:30, Proverbios 3: 9; 1 Corintios 9: 13-14; 2 Corintios 9: 7, 11)

IDIOMA

Celebramos y acomodamos los idiomas de nuestros miembros. Alentamos el uso del lenguaje de su propio corazón en la oración, en la lectura de la Palabra de Dios y en el canto. Traducimos el sermón a los idiomas de nuestra congregación para que todos puedan ser transformados mediante la renovación de nuestras mentes a través de la Palabra de Dios. (Salmo 27: 6, Salmo 95: 2, 1 Corintios 14:15, Colosenses 3: 16-17)

ADORACIÓN

La adoración es el trabajo de reconocer la grandeza de nuestro pacto con Dios en todas las áreas de nuestra vida. Por la gracia de Dios, buscamos adorarlo en todas las cosas que hacemos por amor a Él, de acuerdo con Su palabra y para Su propia gloria. A medida que la palabra de Dios impacta todo nuestro ser, nos sentimos atraídos a adorarlo con la cabeza, el corazón y las manos. A través de la adoración, crecemos más profundamente en el amor por Dios y en la comunión unos con otros. (Salmo 27: 6, Salmo 95: 2, Efesios 5:19)

COMUNIDAD

Desde el principio, fuimos creados para estar en relación con Dios y con nuestros compañeros portadores de la imagen. Ambas relaciones verticales y horizontales fueron dañadas por la desobediencia de Adán. Pero Dios prometió redención a través de Jesucristo que restaura nuestra relación con nuestro Creador. A partir de esa relación vertical restaurada, podemos vivir en paz y armonía con los demás aquí en la tierra. (2 Corintios 5: 16-20, Romanos 5: 12-19)

LA IGLESIA

Todos los que ponen su fe en Jesucristo son inmediatamente colocados por el Espíritu Santo en un Cuerpo espiritual unido, la iglesia, de la cual Cristo es la Cabeza. El propósito de la iglesia es glorificar a Dios edificando a sus miembros en la fe, mediante la instrucción de la Palabra, mediante el compañerismo, celebrando los sacramentos y compartiendo las buenas nuevas con todas las personas. Todos los seguidores de Jesús deben comprometerse a asistir y participar en una iglesia en su comunidad. (Hechos 2: 42-47, Hebreos 10: 24-25)

Una declaración doctrinal más detallada se encuentra en la Confesión de Fe de Westminstery los Catecismos más corto y más grande en: pcaac.org/bco/westminster-confession/.

También puede encontrar más información sobre lo que creemos aquí: pcanet.org/about-the-pca-2-2-2/

 

One Voice Fellowship es una congregación de la Iglesia Presbiteriana en América (PCA).

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