La oración del Señor
Jesús enseñó esta oración a sus discípulos y la hacemos juntos en nuestros propios idiomas. Aquí está en su idioma:
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino,
hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánoslo hoy,
y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria,
por los siglos de los siglos, Amén.